El rol de SENCE en la era de la inteligencia artificial: acompañando a los trabajadores chilenos
- Santiago Toledo Ordoñez
- 3 oct
- 2 Min. de lectura
La inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser una promesa futurista para convertirse en una realidad que transforma la economía, la industria y el mercado laboral. Procesos más eficientes, automatización de tareas y análisis de datos masivos son solo algunas de las ventajas que las empresas están incorporando. Sin embargo, esta revolución tecnológica también plantea un desafío crítico: la necesidad de que los trabajadores se adapten a nuevas habilidades y roles laborales.
En Chile, el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE) tiene un rol central en esta transformación. Su misión, tradicionalmente enfocada en mejorar la empleabilidad a través de la capacitación, adquiere un sentido aún más estratégico frente a los cambios que trae la IA. A medida que ciertos puestos desaparecen o se transforman, la actualización de competencias se convierte en un requisito indispensable para que los chilenos no queden rezagados en el mercado laboral.
Capacitación y reconversión laboral
SENCE ha impulsado programas de formación que buscan preparar a los trabajadores para los trabajos del futuro. Esto incluye cursos en áreas de tecnología, análisis de datos, programación, y gestión digital, así como habilidades blandas como liderazgo, adaptabilidad y resolución de problemas. Estas iniciativas permiten que quienes enfrentan la automatización tengan oportunidades concretas de reconversión profesional, minimizando el riesgo de desempleo estructural.
Apoyo a empresas y trabajadores
El impacto de la IA no se limita a los trabajadores; las empresas también necesitan acompañamiento para integrar tecnologías sin generar tensiones internas. SENCE, mediante subsidios y programas de asesoría, facilita que las empresas puedan capacitar a su personal mientras incorporan nuevas herramientas. Esto fomenta un entorno laboral más seguro, donde la tecnología se percibe como un aliado y no como una amenaza.
Desafíos y oportunidades
A pesar de los avances, aún existen desafíos. La brecha digital, la desigualdad en el acceso a la educación tecnológica y la resistencia al cambio son barreras que deben superarse. En este contexto, SENCE juega un papel de mediador estratégico: garantiza que la transición hacia la IA sea inclusiva, equitativa y centrada en las personas.
En Chile, aunque más del 90% de la población tiene acceso a internet, solo un 54% cuenta con habilidades digitales básicas, como conectarse a una red WiFi, descargar archivos o usar redes sociales. Esta brecha representa un riesgo de exclusión social, especialmente para grupos vulnerables como adultos mayores y personas con menor acceso a educación tecnológica. Además, apenas un 7.2% de la población tiene competencias digitales avanzadas, que incluyen el uso de hojas de cálculo, creación de sitios web o programación. Estos datos muestran la importancia de fortalecer programas que promuevan la alfabetización digital para garantizar la inclusión y el desarrollo socioeconómico del país.
SENCE se posiciona como un actor clave para que Chile enfrente con éxito la era de la inteligencia artificial. No se trata solo de ofrecer cursos, sino de crear un ecosistema donde trabajadores y empresas puedan adaptarse, crecer y prosperar juntos. La IA redefine el trabajo, y SENCE asegura que los chilenos estén preparados para no solo sobrevivir, sino también aprovechar las oportunidades que esta nueva realidad trae consigo.
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