Retención del Talento: Cómo Blindar el EBITDA y la Sostenibilidad del Negocio desde Recursos Humanos
- Santiago Toledo Ordoñez
- 6 oct
- 4 Min. de lectura
En las mesas ejecutivas, hablar de retención de talento no es hablar de “beneficios”, “engagement” o “clima”, es hablar de EBITDA protegido o EBITDA erosionado. Porque cada fuga de talento no planificada es un costo directo contra la rentabilidad operativa, un retraso en la ejecución estratégica y, en muchos casos, una pérdida de ventaja competitiva.
La retención ya no es un programa de bienestar: es un indicador financiero silencioso que determina la capacidad de la empresa de sostener márgenes, crecer y resistir un entorno competitivo.
1. Retención y EBITDA: El vínculo directo
El EBITDA (Earnings Before Interest, Taxes, Depreciation and Amortization) mide la capacidad real de una empresa de generar ganancias con su operación, antes de cargas financieras y contables. Es el lenguaje universal en el directorio porque refleja la salud operativa y la rentabilidad de la organización.
Ahora bien, ¿qué ocurre cuando hay fuga de talento?
Costos de reemplazo: contratar, capacitar y reinsertar un nuevo colaborador cuesta 1,5 a 2 veces el salario anualdel que se fue.
Pérdida de productividad: en promedio, un nuevo ingreso tarda entre 6 y 12 meses en alcanzar la productividad del colaborador anterior.
Impacto en ingresos: un líder o experto que se va puede arrastrar clientes, proyectos estratégicos o know-how crítico.
Efecto cultural: la salida de perfiles clave genera desconfianza y puede disparar más renuncias.
Todos esos factores erosionan EBITDA, incluso si no aparecen explícitos en los estados financieros.
Ejemplo simplificado
Empresa de 1.000 empleados.
Salario promedio: USD 25.000 anuales.
Turnover: 15% (150 salidas al año).
Costo directo de reemplazo:150 x USD 25.000 x 1,5 = USD 5,6 millones anuales.
Si el EBITDA proyectado era de USD 30 millones, el costo de rotación erosiona casi un 19% del EBITDA esperado.
2. El contexto en Chile y LATAM
El escenario regional intensifica el problema:
La rotación promedio en Chile bordea el 20% anual en sectores de servicios y retail, y entre 15% y 18% en tecnología y consultoría.
El déficit de talento digital en LATAM supera los 2,5 millones de perfiles, lo que incrementa la competencia y la fuga hacia empresas extranjeras que ofrecen salarios en dólares.
Según estudios de clima laboral, el 57% de los colaboradores renuncia por jefaturas ineficaces más que por salario.
Esto significa que un CHRO no puede limitarse a “atraer talento”: debe diseñar un sistema de retención que proteja directamente los resultados financieros.
3. Estrategias de Retención con Impacto en EBITDA
Un programa de retención efectivo debe ser tratado como una iniciativa de inversión estratégica. No se trata de reducir el turnover a cero, sino de garantizar que los colaboradores estratégicos permanezcan el tiempo suficiente para generar retorno.
a) Propuesta de Valor al Empleado (EVP) basada en data
No basta con beneficios genéricos. La EVP debe construirse a partir de análisis segmentados: qué valoran los perfiles de alto potencial, cuáles son los motivadores en cada etapa de carrera y qué beneficios impactan en retención real.
b) Analítica e Inteligencia Artificial
Implementar modelos predictivos de flight risk que alerten sobre colaboradores en riesgo de salida permite anticipar intervenciones. Una acción preventiva puede ahorrar miles de dólares en costos de reemplazo.
c) Liderazgo como palanca de retención
El 57% de las salidas ocurre por problemas con jefaturas. Programas de formación en liderazgo retentivo (coaching, feedback, gestión emocional, accountability) son una inversión que se traduce en continuidad y estabilidad operativa.
d) Carreras y movilidad interna
Un 45% de los colaboradores que cambian de empresa lo hacen por falta de crecimiento interno. Diseñar planes de carrera medibles y estructuras de movilidad interna reduce la fuga y genera ROI sobre la inversión en capacitación.
e) Compensación competitiva y flexible
Más allá del salario fijo, la compensación flexible (bonos ligados a resultados, esquemas de beneficios personalizados) permite alinear los costos laborales con el rendimiento, protegiendo márgenes y EBITDA.
4. Cómo medir la retención en términos financieros
Un CHRO debe hablar en el mismo idioma que el CFO y el CEO: números.Algunas métricas clave:
Cost-to-Retain: cuánto cuesta mantener al talento clave vs. cuánto costaría reemplazarlo.
Flight-Risk Index: porcentaje de colaboradores críticos en riesgo de salida.
Revenue Protected by Retention: ingresos que dependen directamente de la permanencia de ciertos roles.
EBITDA Impact of Turnover: simulación de cómo diferentes tasas de rotación afectan el EBITDA.
5. Escenarios de impacto en EBITDA según rotación
Para una empresa de 1.000 empleados, salario promedio USD 25.000 anuales:
Turnover anual | Salidas | Costo directo (1,5x salario) | Impacto en EBITDA proyectado (USD 30M) |
10% | 100 | USD 3,75 M | –12,5% |
15% | 150 | USD 5,6 M | –19% |
20% | 200 | USD 7,5 M | –25% |
Un simple aumento de 5 puntos en turnover puede significar perder 6 a 7 puntos porcentuales de EBITDA.
La retención del talento no es un tema “blando”. Es un driver financiero que impacta directamente en EBITDA, flujo de caja y sostenibilidad del negocio.
El rol del CHRO es pasar de administrar rotación a diseñar ecosistemas de retención rentables:
Que protejan la continuidad de operaciones.
Que aseguren retorno sobre la inversión en talento.
Que blinden márgenes en un mercado cada vez más competitivo.
En definitiva:
Cada salida no planificada es EBITDA perdido.
Cada colaborador estratégico retenido es EBITDA protegido.
El talento es la única ventaja competitiva que no se puede copiar. Y retenerlo es la mejor decisión financiera que un CHRO puede tomar.
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